Los alcaloides son compuestos químicos naturales que se encuentran principalmente en plantas y que contienen átomos de nitrógeno. El nombre «alcaloide» proviene de «alcalino», en referencia a sus propiedades químicas básicas (no ácidas).

Ejemplos comunes: cafeína (en café y té), nicotina (en tabaco), morfina (de la adormidera) y berberina (de goldenseal e berberis).

Por qué importan: muchos alcaloides tienen efectos fisiológicos potentes en el cuerpo humano. Algunos actúan como estimulantes, otros como analgésicos, y algunos poseen propiedades antimicrobianas o antiinflamatorias. La cafeína, por ejemplo, estimula el sistema nervioso central y aumenta el estado de alerta; la berberina se ha estudiado por sus posibles beneficios en la regulación de la glucosa y la salud cardiovascular.

En suplementos: incluyen pastillas de cafeína, cápsulas de berberina y diversos extractos herbales estandarizados por su contenido de alcaloides.