Polvo de ashwagandha (raíz)
Ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como ginseng indio o cereza de invierno, es un arbusto perenne nativo de la India, Oriente Medio y partes de África. Su raíz ha sido una piedra angular del Ayurveda, un sistema tradicional de medicina en la India, durante miles de años [2]. El nombre “Ashwagandha” proviene del sánscrito y significa “olor a caballo”, lo que alude tanto al aroma característico de la planta como a su uso tradicional para conferir la fuerza y vitalidad de un semental [2].
Ashwagandha es una de las hierbas más importantes del Ayurveda y se clasifica como adaptógeno. Los adaptógenos son sustancias naturales que se cree ayudan al organismo a resistir y adaptarse al estrés físico y mental, promoviendo el equilibrio y la homeostasis [2, 3].
Composición química y principales compuestos bioactivos
Las propiedades terapéuticas de ashwagandha se atribuyen principalmente a un grupo de lactonas esteroideas de origen natural conocidas como withanólidos. El extracto de raíz también es rico en otros alcaloides y saponinas.
| Categoría de nutrientes | Nutrientes y compuestos específicos |
|---|---|
| Compuestos bioactivos clave | Withanólidos (p. ej., withaferina A), alcaloides, saponinas |
| Otros compuestos | Sitoindósidos, oligosacáridos |
Fuentes: Healthline (2023) [2], WebMD (s. f.) [3]
Withanólidos
Los withanólidos son los compuestos activos más estudiados de ashwagandha. Se cree que son responsables de los efectos principales de la hierba, incluida su capacidad para reducir el estrés, disminuir la inflamación y actuar como antioxidante [2]. Los extractos de alta calidad suelen estar estandarizados para contener un porcentaje específico de withanólidos, normalmente entre 1,5 % y 5 % [1].
Beneficios para la salud
Ashwagandha es conocida sobre todo por su capacidad para manejar el estrés y la ansiedad. La evidencia clínica también respalda su uso para mejorar el sueño, el rendimiento deportivo y la función cognitiva.
Reducción del estrés y la ansiedad (posiblemente eficaz)
Este es el uso mejor fundamentado de ashwagandha. Ayuda al organismo a manejar el estrés modulando el eje hipotálamo-hipófiso-adrenal (HHA) y reduciendo los niveles de cortisol [1].
Una revisión sistemática de 2021 de siete ensayos clínicos encontró que la suplementación con ashwagandha (entre 240 mg y 1.250 mg de extracto diarios) durante 6–8 semanas redujo significativamente el estrés y la ansiedad percibidos, mejoró el sueño y disminuyó los niveles séricos de cortisol frente a placebo [1].
Un grupo de trabajo internacional (WFSBP/CANMAT) recomienda de forma provisional una dosis diaria de 300 a 600 mg de extracto de raíz de ashwagandha (estandarizado al 5 % de withanólidos) para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada [1].
Otros beneficios potenciales
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Sueño: muchas personas toman ashwagandha para favorecer un sueño reparador. Los estudios muestran un efecto positivo significativo sobre la calidad del sueño y una mayor alerta al despertar, con efectos más marcados en quienes padecen insomnio [1, 2].
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Rendimiento deportivo: la evidencia sugiere que ashwagandha puede mejorar el rendimiento físico al aumentar la fuerza, el uso de oxígeno (VO₂ máx.) y las ganancias de masa muscular durante el entrenamiento de resistencia [2].
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Testosterona y fertilidad masculina: algunos estudios han mostrado que ashwagandha puede aumentar la testosterona y mejorar de forma significativa la concentración espermática, el volumen de semen y la motilidad [2].
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Función cognitiva: evidencia temprana sugiere mejoras en memoria, atención y velocidad de procesamiento, posiblemente gracias a los efectos antioxidantes de sus compuestos en el cerebro [2].
Dosis y uso
La dosificación puede variar ampliamente según la forma y la concentración del extracto.
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Para estrés y ansiedad: los estudios clínicos han utilizado 240–600 mg de extracto al día, a menudo en dos tomas [1]. Se han usado dosis de hasta 1.000 mg diarios durante hasta 12 semanas [3].
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Estandarización: busca extractos estandarizados a un porcentaje específico de withanólidos (p. ej., 5 %) para asegurar potencia y consistencia.
Ashwagandha suele tomarse por períodos de hasta 3 meses. La seguridad a largo plazo del uso continuo no se conoce [3].
Seguridad y precauciones
Aunque generalmente bien tolerada a corto plazo, ashwagandha presenta advertencias críticas y posibles efectos adversos.
ADVERTENCIAS CRÍTICAS
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Lesión hepática (RARA PERO GRAVE): existen reportes de lesión hepática aguda, incluida insuficiencia hepática que requirió trasplante, asociada al uso de ashwagandha. Los síntomas incluyen ictericia, náuseas y molestias abdominales. Las personas con enfermedad hepática deben EVITAR ashwagandha [1, 3].
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Embarazo (PROBABLEMENTE INSEGURA): NO debe usarse durante el embarazo. Hay indicios de que podría provocar aborto espontáneo. Por estos motivos, Dinamarca prohibió el uso de ashwagandha en 2023 [1, 3].
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Trastornos tiroideos (IMPORTANTE): ashwagandha puede elevar T3 y T4 y disminuir la TSH. Esto puede ser peligroso en personas con hipertiroidismo o que toman hormonas tiroideas, con riesgo de tirotoxicosis. Usar con precaución o evitar en trastornos tiroideos [1, 3].
Otras precauciones
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Enfermedades autoinmunes: al poder estimular el sistema inmunitario, ashwagandha podría empeorar artritis reumatoide, lupus o esclerosis múltiple. Mejor evitar en estos casos [3].
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Cirugía: suspender al menos 2 semanas antes de una intervención programada, ya que puede deprimir el sistema nervioso central e interferir con la anestesia [3].
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Cáncer de próstata sensible a hormonas: dado que ashwagandha puede aumentar la testosterona, podría no ser segura en esta condición [1].
Interacciones farmacológicas importantes (moderadas)
Usar con precaución en combinación con:
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Sedantes (p. ej., benzodiacepinas, barbitúricos): riesgo de somnolencia excesiva y depresión respiratoria [3].
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Inmunosupresores: posible disminución de eficacia por estimulación inmunitaria [3].
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Hormonas tiroideas: puede potenciar sus efectos y efectos adversos → riesgo de exceso de hormona tiroidea [3].
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Antidiabéticos: ashwagandha puede bajar la glucosa; combinada con antidiabéticos, aumenta el riesgo de hipoglucemia → controlar la glucemia de cerca [3].
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Antihipertensivos: posible hipotensión aditiva [3].
Referencias
[1] National Institutes of Health, Office of Dietary Supplements. (2025, 2 de mayo). Ashwagandha: Is it helpful for stress, anxiety, or sleep? – Health Professional Fact Sheet.
[2] Kubala, J., & Spritzler, F. (2023, 7 de noviembre). Health Benefits of Ashwagandha, Based on Research. Healthline.
[3] WebMD. Ashwagandha – Uses, Side Effects, and More.
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